WASHINGTON, 7 de octubre de 2024 — El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) anunció $250 millones de dólares adicionales en pagos automáticos para prestatarios en dificultades con préstamos agrícolas directos y garantizados bajo la Sección 22006 de la Ley de Reducción de la Inflación. Este importante paso continúa con el compromiso del USDA de mantener a los agricultores y ganaderos financieramente viables y apoyar a las comunidades agrícolas.  

Durante los últimos dos años, el USDA actuó rápidamente para ayudar a los prestatarios a conservar sus tierras y continuar con sus operaciones agrícolas. Desde que se promulgó la Ley de Reducción de la Inflación en agosto de 2022, el USDA ha brindado aproximadamente $2.4 mil millones en asistencia a más de 43,900 prestatarios en dificultades.  

“El USDA continúa invirtiendo en el futuro de los productores a través de nuestra cartera de préstamos. Estas inversiones en curso, que son posibles gracias a la Ley de Reducción de la Inflación, llegan poco después de las importantes Reformas de Préstamos de la Agencia de Servicios Agrícolas (FSA, por sus siglas en inglés) que entraron en vigor la semana pasada”, dijo Zach Ducheneaux, Administrador de la Agencia de Servicios Agrícolas (FSA) del USDA. “Los pagos anunciados hoy ayudan a garantizar que más de 4,600 productores de todo el país verán otra temporada de producción. Sin embargo, es importante destacar que no solo estamos abordando las crisis actuales. También estamos creando un sistema de préstamos más resistente y de apoyo para el futuro”.

Aprovechando este impulso, el USDA está anunciando una asistencia adicional estimada de $250 millones de dólares para aproximadamente 4,650 prestatarios en dificultades con préstamos agrícolas directos y garantizados. Esto incluye aproximadamente $235 millones en asistencia para aproximadamente 4,485 prestatarios directos y garantizados morosos que no han recibido asistencia previa de la IRA 22006, y aproximadamente $15 millones en asistencia para aproximadamente 165 prestatarios directos y garantizados con Acuerdos de Apreciación Compartida.  

Los prestatarios en dificultades de la FSA con préstamos garantizados por bienes inmuebles deben firmar un Acuerdo de Revalorización Compartida cuando aceptan acciones de servicio de préstamos que cancelan una parte de su deuda directa o garantizada. La FSA debe recuperar una parte de esa cancelación si el valor de la propiedad de la garantía inmobiliaria aumenta cuando vence el acuerdo. Los prestatarios deben reembolsar este monto o convertirlo en un acuerdo de pago que devengue intereses. A medida que se reanuden las acciones de servicio de préstamos que se suspendieron debido a la pandemia de COVID-19, como la recuperación del Acuerdo de Revalorización Compartida, esta carga de deuda adicional podría afectar gravemente a los prestatarios que ya están en dificultades. 

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